Perfil[]
Apariencia[]
Cleo tiene el cabello corto castaño y sus ojos son de color verde. Por lo general utiliza un protector en la cabeza que cubre su frente, con un velo púrpura que cae de los lados.
Viste una toga sepia con una camisa por debajo de un matiz rojizo, y por encima de eso un peto junto a hombreras; tanto sus pantalones como botas son púrpura también y están protegidos por unas rodilleras plateadas.
Personalidad[]
Es conocida por ser tanto una mujer amable como una poderosa guerrera, ya que después de todo su labor es proteger a Tir. Por lo general es calmada y buena, es muy raro verla enojada; cuando Hix le preguntaba sobre ser una mujer guerrera, ella no mostró ninguna irritación y permaneció con calma incluso ante la furia de Sonya Shulen. El único momento en que Cleo se muestra irritable es luego de despertar.
Una de las pocas cosas que ha logrado despertar su ira fue el trato que recibieron Varkas y Sydonia luego de ser capturados por Grady en Rockland.
Le preocupa un poco la relación de Tir y su padre, pero tiende a mantener sus sentimientos escondidos. Tiene un diario donde escribe que siempre permanece cerrado, portando la llave siempre consigo.
Historia[]
Pasado[]
Cleo es la única mujer de los sirvientes de Teo McDohl, que cumplen su función tanto de proteger a la mansión donde viven como de cuidar a su hijo Tir McDohl. Ella luchó como subordinada de Teo en varias guerras y podría ser considerada una veterana experta.
Guerra de la Runa Puerta[]
Cuando Tir fue llamado para servir al Imperio, Cleo lo acompañó junto a Pahn, Gremio y Ted. Durante su primer encomienda, donde tuvieron que visitar a Leknaat en la Isla del Mago, ésta le dijo a Cleo que su deber era proteger a Tir y, en relación a sus palabras, le regaló una Runa de Fuego.
Los trabajos que les fueron asignados hicieron a Tir cuestionarse respecto al Imperio, y cuando Ted cayó en conflicto con la Maga de la Corte Windy; Cleo, Tir y Gremio fueron forzados a huir de Gregminster con la ayuda de Viktor.
A pesar de que le preocupaba la relación de Tir con su padre, puesto que éste acabó convirtiéndose en el líder del Ejército de Liberación mientras que Teo permaneció sirviendo como Gran General para el Imperio, ella siempre siguió a Tir a donde fuese que vaya, puesto que las órdenes que había recibido de Teo eran de protegerlo y eso haría siempre.
Tras la muerte de Gremio, y más tarde de Teo, Cleo decide acompañar a Tir en su misión en Lorimar con la intención de despejarse por la pérdida de estas personas; y, probablemente, porque volvieron a su cabeza las palabras que Leknaat le había dicho.
Cleo permaneció junto a Tir hasta el final de la Guerra de la Runa Puerta; y cuando ésta finalizó, se retiró del servicio militar para seguir cuidando de la mansión McDohl.