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Teo McDohl es un antagonista menor de Suikoden. Es uno de los cinco Grandes Generales que sirven a Barbarossa y al Imperio, además de ser padre del protagonista, Tir McDohl.

Perfil[]

Apariencia[]

Es un hombre adulto de unos cuarenta años en promedio. Tiene el cabello corto y oscuro. Siempre se lo ve vistiendo su traje imperial que consiste en una camisa con mangas holgadas y pantalones blancos, con otra camisa por encima de color mostaza. Sobre la ropa lleva una coraza plateada con protectores en su extremo inferior; hombreras, muñequeras y rodilleras de un metal verdoso, y botas de plata. Para completar su traje, finalmente, utiliza una capa también de un tono mostaza que se une a su cuello como un pañuelo.

Personalidad[]

Teo es un hombre serio que cumple con su responsabilidad de servir al Imperio. Desea ver a su hijo convertirse en un gran hombre algún día, al igual que también lamenta tener que permanecer lejos suyo por grandes cantidades de tiempo.

Es una persona de buen corazón teniendo en cuenta que fue el quien le consiguió un lugar donde vivir a Ted tras encontrarlo sin rumbo por el campo de batalla; y que también ayudó siempre que pudo a Sonya Shulen luego de su ascenso como cabeza de las fuerzas navales. Y, a pesar de luchar contra su hijo, Teo siente un gran orgullo por Tir, haciéndole saber la alegría que le trae ver que lo haya superado a él mismo en sus últimos momentos.

Historia[]

Pasado[]

Teo McDohl fue uno de los Seis Grandes Generales de Barbarossa Rugner. También fue conocido como el General de las Cien Victorias y era altamente respetado por los ciudadanos del Imperio. Se volvió famoso durante la Guerra de Sucesión cuando ayudó a derrotar los enemigos de Barbarossa utilizando su Caballería Armada montados en Gul-Caballos.

Perdió a su esposa poco después de dar a luz a su hijo, Tir; el cual fue secuestrado durante la Guerra de Sucesión por las fuerzas de Geil Rugner. A cambio de devolver a su hijo, Teo debería remover las armaduras de su caballería. Sin embargo, Gremio se las ingenió para rescatar a Tir y Teo derrotó fácilmente a las fuerzas de Geil, lideradas por el General Schmidt. Desde entonces continuó sirviendo a Barbarossa, incluso luego de que el Emperador comenzara a descuidar su labor hacia la nación.

Durante la Guerra del Imperio Luna Escarlata contra Jowston, encontró a un niño vagando por el campo de batalla. Teo llevó a ese chico a su hogar con Tir y le permitió quedarse con ellos. 

Cuando Sonya Shulen tomó el poder de las fuerzas navales, Teo la ayudó siempre que ella lo necesitó. Ella lo apreciaba demasiado y sus sentimientos por él crecieron en algo más que solo amistad. Él comenzó a acercarse a ella lentamente y eventualmente se convirtieron en amantes.

Guerra de la Runa Puerta[]

Al comienzo de la Guerra de la Runa Puerta, Teo fue enviado al norte para mantener un ojo en las fuerzas de Jowston. Mientras estaba fuera, su hijo Tir se unió a movimiento Liberador liderado por Odessa Silverberg. Lo peor fue que tras la muerte de Odessa, fue Tir quien tomó el nuevo mando del Ejército. Esto llevó a Teo a tomar la decisión de combatir contra su propio hijo. Lo inevitable sucedió luego de que Tir derrotara a las fuerzas de Milich Oppenheimer. Teo atacó el Castillo Toran con su caballería armada y triunfó; aunque las fuerzas del Ejército de Liberación consiguieron huir con la ayuda de Pahn, quien retó a Teo a un duelo para ganar tiempo.

Cuando Teo volvió a atacar al Ejército Liberador, estoy consiguieron armarse con Lanzas de Fuego, las cuales aniquilaron su caballería armada. Tras la batalla, Teo retó a Tir a un duelo, en el cual resultó vencido. En sus últimos suspiros les pidió a sus subordinados Alen y Grenseal que ayuden a su hijo, y le confesó a Tir lo tan orgulloso que estaba de él y que era una gran alegría el ser superado por su propio hijo.